Ejercicios prácticos de confianza para la pareja

Algunas maneras de fortalecerla

Un hombre que mantiene su teléfono celular alejado de su novia celosa
​Steve Debenport / Getty Images

Así como la comunicación es una de las bases de la pareja bien construida, la confianza y el respeto son la otra pata del banco. El respeto se tiene o no se tiene, y la confianza también, pero como es más escurridiza, podemos aconsejar algunos ejercicios para fortalecerla. Hay personas más desconfiadas que otras o que han sido dañadas por relaciones anteriores y que necesitan hacer de la confianza al otro una asignatura aprobada.

Ejercicios prácticos para confiar en el otro

Se supone que si amamos a alguien y nos sentimos amados, la confianza es un factor naturalmente dado. El problema es cuando cualquiera de las afirmaciones anteriores no está fortalecida.

Si no amamos lo suficiente o no sabemos expresarlo, podemos ir creando una grieta de desconfianza en el otro. La pareja es un universo que se alimenta de detalles cotidianos y pequeños, de rituales minúsculos que parecen no tener importancia, pero son los granos de arena que forman un todo. Evita la desconfianza en el otro afianzando su seguridad en que todo está bien.

La confianza es otra de las bases de la pareja, junto con la comunicación y el respeto. ALgunas maneras para fortalecerla son las siguientes:

  • Quizá la raíz de tu desconfianza está en que no tienes suficiente seguridad en ti mismo. A veces hacemos "espejo" y reflejamos nuestras carencias en el otro. Fíjate bien si tu ansiedad viene de la relación o de ti mismo.
  • Siente. Hay un dicho en inglés que dice "Follow your guts", no es otra cosa que "Sigue tu instinto". Cierra los ojos y siente qué te dice el corazón, si hay una alarma sonando, grande o pequeña, es porque alguna señal que emite tu pareja no está siendo positiva.
  • El teléfono celular o móvil. Es una tentación, casi una provocación obscena, escuchar el sonido del celular del otro y no mirar de reojo. Lo primero que te preguntas es "¿Quién será?", es normal. Pero nunca, nunca, rompas ese respeto implícito, esa confianza de adultos y vayas a revisar, ni siquiera a tocar, el teléfono del otro. Uno de los puntos básicos de la confianza que necesitas desarrollar o fortalecer es estar seguro de quién eres y qué representas para el otro. ¿Por qué habría de esconderte algo si tú eres lo que más ama? Y si no es así, es libre de irse ¿no es cierto? Entonces, si está a tu lado, es porque quiere. Revisar celulares, computadoras o correos privados es un ataque directo a la intimidad del otro, por mucha pareja tuya que sea.
  • Practica la fortaleza de la confianza en ti mismo. No hace falta que no mires a otras personas, ni que te vistas monacalmente para que el otro confíe en ti, del mismo modo que debes estar tranquilo cuando tu pareja se arregla y luce atractiva para más personas, además de ti. Puedes ser encantador, hacer que la gente te encuentre maravilloso y atractivo, sabiendo que ni en un millón de años traicionarías la confianza de tu pareja. Lo mismo corre para el otro.
  • Si te inunda el pánico, te suenan todas las alarmas y te entra desconfianza… no hagas un escándalo. No acuses jamás a tu pareja de algo que supones, presupones o fantaseas. Si sientes que algo está mal, es preferible que te sientes a hablar con tu pareja y le digas qué y cómo te sientes. Seguro que tiene una explicación o se da cuenta de que está teniendo un comportamiento que te hiere, de una forma u otra.

El sentimiento de ligazón y comunión con una pareja viene dado por el deseo de exclusión, es decir, queremos que la relación se mantenga entre dos personas y que no haya nadie más en el camino. La exclusividad emocional y sexual que deseamos hace que estemos siempre alerta por posibles amenazas.

No es algo tan extraño, cuidamos lo que amamos, pero no dejes que las fantasías y los miedos superen y destruyan una relación sana.